7 de enero de 2009

LOS MEJORES DISCOS 2008

Por: Chavarock

MGMT. Oracular Espectacular:

Goldwasser y Andrew Van Wyngarden son los dos neoyorquinos que han revolucionado el panorama musical del 2008. Producido por Dave Fridmann, (produjò a Weezer, The Flaming Lips, etc.) el disco fue lanzado primero en forma digital en Octubre 2007, posteriormente en los primeros días de enero de 2008 fue lanzado por Sony al mundo entero. Un trabajo excepcional, Oracular Espectacular es una clara, rica y basta referencia de psicodelia electrónica, glam, noiserock, algunos toques de folk e influencias de la escena hippie. Su sonido contiene sintetizadores análogos, secuencias electrónicas, orquestación de cuerdas, guitarras, bajo, teclados, voces y mucha energía. Colección de melodías emuladas, con ecos vocales a lo David Bowie. Trasgresión en trasladar la psicodelia de sus canciones a lo caótico. Ironía, subversión carente de contenido. Riqueza de sonidos y texturas con letras que incitan a la consciencia humana a través de la armonía; equilibrio entre la inocencia, el idealismo, la nostalgia, la felicidad y la tristeza. En pocas palabras Oracular es….Espectacular!!!


Tv on the Radio. Dear Science:

Probablemente estemos ante la mejor agrupación de los últimos 5 años. Por lo menos una de las más influyentes de la escena independiente. El quinteto de Brooklyn nos vuelve a sorprender con Dear Science. Un disco de beats sencillos y bailables, ritmos pausados, voces que escalofrían el esqueleto, nostalgia y felicidad. Es su disco más digerible hasta el momento, menos oscuro que sus antecesores; mezclas riquísimas de rock, pop, electrónica, sonidos post-punkeros, el espíritu funk y soul que no pueden faltar. Temas como “Halfway Home”, “Family Tree” y Love Dog (el mejor corte) muy pronto serán clásicos. Ideal para bailar y llorar a la par. Uno de los mejores de este año.


Fleet Foxes. Fleet Foxes:

Originarios de Seattle, Fleet Foxes han asombrado con su álbum homónimo debut. El editor de la prestigiosa revista MOJO al igual que Pitchford Media o Uncut se han rendido a sus pies. Influencias que van desde Neil Young y breves momentos de Led Zepellin. Letras sobre la vida y la muerte. Cortes campiranos, sonidos orgánicos basados en el folk y clásicos sesenteros con guitarras acústicas, banjos, mandolinas, y la voz como instrumento principal. Un disco triste, fresco, atemporal, desafiante, vivo.



Hot Chip. Made in the Dark:

Los afters partys o afters hours sin Hot Chip no hubieran sido los mismas este año. Esas fiestas después de las 3 de la madrugada. Donde el pudor y el glamour, sí es que una vez hubo, valen un carajo cuando empieza a escuchar los primeros beats intensos, alegres, divertidos, festivos, oscuros, eufóricos (un ácido no le cae mal a nadie) frescos. No se necesita mucho para este tipo de “acontecimientos”: un amigo que ponga el depa o la casa, unas cervezas del oxxo, una llamada al plátano para que consiga “material”, mujeres guerreras-deseosas de bailar- brincar- chupar, y por qué no, fajar, dostres compas, y claro, el disco mencionado: Made in the Dark. Un álbum de una exquisita mezcla de pop, tintes rockerones, sintetizadores, vocales armónicas y mucho, mucho Dance. Un disco imprescindible para el desmadre y la fiesta. El que no baile es puto.


Crystal Castles. Crystal Castles

Considerados por la revista New Musical Express como “la banda mas excitante y original del momento”. La música de estos canadienses está basada en la experimentación de “instrumentos” freaks, ya sea una maquina de chips de videojuegos como la vieja y conocida ATARI, raquetas de tenis y sintetizadores prehistóricos para sus experiencias musicales intergalácticas. Ethan Kath y Alice Glass brillante idea de meter la tarjeta de sonido de 8 bits de una vieja consola de videojuegos Atari 5200 en un sintetizador les auguraba un éxito seguro. El resultado es brillante. Su música es un compendio híbrido de voces ácidas y distorsionadas (Alice) y de batería; sintes, programaciones, samples y digitalismos de videojuegos provenientes de ese teclado/laptop tuneado a lo atari (Ethan) que les acompaña allá donde van. Sonidos low-tech, música de 8 bits, micromúsica, o nintendocore, en boca de algunos más o menos entendidos, o iluminados. Electro-punk o electrónica hardcore de lo más vanguardista.


The Helio Secuence. Keep your Eyes Ahead:

Dúo formado por Benjamín Weikel y Brandon Summer. Este material es su cuarta producción. Un disco que de presidir los acetatos, el lado A no tendría ninguna relación con el lado B. Lo que quiero decir, es que es un disco de contrastes. En los primeros cortes se “asoman” sombras de brit-pop noventero, llámese Suede, Pulp, y principalmente James. Con lo que respecta al lado B, por cierto el mejor, existen reminiscencias varias: The Beatles, Neil Young (¿otra vez?) y Bod Dylan. En Keep Your Eyes Ahead hacen un uso inusualmente inteligente de samplers y secuencias digitales, fusionándolos con sonidos orgánicos, como la correctísima voz de Brandon Summers, mención aparte para la brillante y dinámica batería de Benjamin Weikel. Un álbum intimista, sencillo, no pretensioso, chingón.


Kings Of Leon. Only by the Night.

Una noche después de haber concluido su show como teloneros de Bob Dylan, éste le preguntó a Caleb (frontman de los Kings): --¿Cómo se llama esa última canción que tocaron? Está chingona, afirmó--. Se trataba de “Arizona” de un disco estupendo, titulado Because of the Time. La continuación de esa joyita es Only by the Nigth. Un disco que reúne la parte mas armoniosa de Because of the times y los sonidos sureños de Aha Shake Heartbreak. No sé porqué diablos, parte de la prensa nacional sigue extrañando ese “sonidito” surgido a principios del 2000. Porqué no entienden que los K. of L. ya están en otro pedo, que el garaje ya le quedó chico a la banda. Desde el primer corte “Closer”, van dejándonos caer poco a poco ese rock sureño, una leve tensión en el aire, la canción nunca estalla, la tensión persiste con estupendas reverberaciones en sus guitarras. Y como ésta, habrá que destacar cortes como “Be Somebody” con coqueteos de rhythm & blues. O la genial “Manhattan”, donde la voz desgarradora de Caleb se convierte en un instrumento primordial. Only by the Night tiene coros y melodías recordables. Su single “Sex on Fire” es el mejor ejemplo, es pegajoso. Pero el mejor corte es “Use somebody” una canción 100% K. of L. Pronto, sino es que ya, estaremos ante un grupo de multitudes, de los que dicen han entrado a las grandes ligas. Pero una vez que entran ahí, algunos, desgraciadamente los perdemos, para nunca más regresar.


The Black Keys. Attack & Release.

A menudo ya cualquier dueto lo comparan con los White Stripes, las razones: porque son un dúo guitarra-voz-batería, y porque tocan blues-rock-garage, hasta aquí terminan las semejanzas. La diferencia es que los Black Keys son sencillos, su aspecto es que verdaderamente no se bañan. No andan con payasadas “fashionistas”. No son de New York, sino de un pueblo lleno de fábricas llamado Akron, todo menos “cool”. Attack…es un disco de proveniente de sótanos llenos de ratas y fabrica habitadas por indigentes, el resultado: sonidos de garage-blues, de rock
crudo y áspero, por momentos. Un disco honesto, poderoso, sin pretensión alguna. Las baladillas como “Things ain´t like the used to be”, están como para un whisky en las rocas. Salud.



Holy Fuck. Holy fuck EP

Hacen música de baile pero es básicamente rock. Su música es instrumental pero no necesita voces para expresar emociones al cien por cien. Dos poderosas baterías, una base rítmica sólida, fuerte y versátil, los hace únicos. La mayoría de estas canciones tienen al menos un poco de la programación rítmica del teclado para unir aún más los tambores con el zumbido de nubes de sonido ambiental. Los instrumentos vagan libres, solos instrumentales de bajos y baterías mezclados siempre bajo diferentes efectos, añadiendo el último elemento al sonido. Cortes que hipnotizan con subidas tremendas en “Royal Gregory”, el caos oscuro de “Echo Sam”. Mezcla entre electrónica, experimental y un post-rock de base.


Late of the pier, Fantasy Black Channel

Fenomenal, excitante, hiperactivo, aventurado, enigmático, son tan sólo algunos de los apoteósicos adjetivos que varias prestigiadas revistas de música han adjudicado a, el recién salido disco debut de los ingleses Late Of The Pier. Las comparaciones no se han hecho esperar, y para algunos críticos, esta banda originaria del Castillo de Donington son la respuesta británica frente a la psicodelia neoyorquina de MGMT, otros señalan que desde los Klaxons no había un grupo tan emocionante en Inglaterra, y ya en plan provocativo, Music Week declaró que Fantasy Black Channel es el disco que The Rapture siempre quiso hacer sin lograrlo. Me parece que no es para tanto. Es un buen disco, su mérito radica en saber mezclar todo para asimilarlo a través de bizarras piezas bailables, que han logrado incitar al dancing con canciones tan divertidas como complejas e intrincadas. Las canciones de Late Of The Pier aparecen en una época donde los géneros conviven sin tantos prejuicios, al ritmo de bajos sintetizados mientras una guitarra escupe un obsceno solo digno del heavy metal más rudo y laqueado. Trash pop que emana tintes psicodélicos con la influencia musical de soundtracks multimedia (“Focker”), temas altamente bailables con interludios dignos de un Mr. Bungle aderezados con delirantes sintetizadores (“The bears are coming”). En fin, todo un cocktel sonoro esperando ser degustado.


Salvador Munguía Salcedo. (Morelia, Mich; 1980)

Después de haber sido rechazado como critico para “La Academia” (última generación) vive en una lamentable depresión. Sueña con matar a López- Gabito.